lunes, 21 de febrero de 2011

IMPUTACIÓN POR PREVARICACIÓN DE UNA GERENTE

¿LA IMPUTACIÓN DE LA GERENTE DE UN SECTOR DEL SALUD PODRÍA APLICARSE AL PATRONATO DE EDUCACIÓN?
Hoy sale publicada en la prensa la noticia sobre la imputación de la gerente del Sector Sanitario Zaragoza I en un delito de prevaricación administrativa. El delito en cuestión del que se le acusa es de nombrar a dedo a una persona como coordinador de un servicio sin atenerse a los mecanismos que requiere dicho nombramiento. Según cita textualmente la  prensa “Es decir, que supuestamente lo hizo a dedo y de forma arbitraria”.
El desarrollo de esta noticia se va a seguir con interés y si prospera  la imputación en este delito de prevaricación administrativa, no deberíamos  descartar  el seguir el mismo procedimiento  en el Patronato de Educación, ya que las personas nombradas por el Gerente para desarrollar diferentes cargos podrían estar otorgadas a dedo y de forma arbitraria, además de, posiblemente, contravenir lo dictado en los Consejos del Patronato.

viernes, 11 de febrero de 2011

DESIDERATA

Desiderata de la Iglesia de Saint Paul, Baltimore, 1.693

Anda plácidamente entre el ruido y la prisa, y recuerda que paz puede haber en el silencio. Vive en buenos términos con todas las personas, todo lo que puedas sin rendirte. Di tu verdad tranquila y claramente; escucha a los demás, incluso al aburrido y al ignorante; ellos también tienen su historia. Evita las personas ruidosas y agresivas, sin vejaciones al espíritu.
Si te comparas con otros puedes volverte vanidoso y amargo, porque siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú. Disfruta de tus logros así como de tus planes. Mantén el interés en tu propia carrera, aunque sea humilde; es una verdadera posesión en las cambiantes fortunas del tiempo. Usa la precaución en tus negocios, porque el mundo está lleno de trampas. Pero no por eso te ciegues a la virtud que pueda existir; mucha gente lucha por altos ideales; y en todas partes la vida está llena de heroísmo.
Sé tú mismo. Especialmente, no finjas afectos. Tampoco seas cínico respecto del amor; porque frente a toda aridez y desencanto, el amor es perenne como la hierba.
Recoge mansamente el consejo de los años, renunciando graciosamente a las cosas de juventud. Nutre tu fuerza espiritual para que te proteja en la desgracia repentina. Pero no te angusties con fantasías. Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad. Junto con una sana disciplina, sé amable contigo mismo.
Tú eres una criatura del universo, no menos que los árboles y las estrellas; tú tienes derecho a estar aquí. Y te resulte evidente o no, sin duda el universo se desenvuelve como debe. Por lo tanto, mantente en paz con Dios, de cualquier modo que lo concibas y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones, mantén en la ruidosa confusión, paz con tu alma. Con todas sus farsas, trabajos y sueños rotos, éste sigue siendo un mundo hermoso.
Ten cuidado, esfuérzate en ser feliz.
Encontrado en la vieja iglesia de Saint Paul, Baltimore, 1.693


martes, 1 de febrero de 2011

¿Cómo protegerse de un jefe tóxico?

Publicamos un artículo que salió hace algún tiempo en El País Semanal. Esperamos que sea de vuestro interés.
Un saludo


Como los alacranes, los jefes tóxicos sólo se desarrollan si están en un entorno apropiado. Una organización sana se preocupa por si misma de eliminar a tiempo trepas desaprensivos y mediocres inoperantes activos, de tal manera que nunca llegan a alcanzar posiciones relevantes desde las que puedan hacer daño. Por lo tanto, si te encuentras sufriendo alguna modalidad de acoso en el trabajo, lo más probable es que tu empresa no tenga ningún interés por promocionar la excelencia y que en ella sean más importantes el poder, la conformidad y el control que la satisfacción, la autonomía y la productividad.
De todas formas, y por si acaso hay suerte, puedes empezar tanteando de manera discreta al departamento de personal/recursos humanos o al comité de empresa para saber si tienen política para atender las quejas de los empleados o si hay alguna persona o sección que se ocupe de la mejora continuada de las condiciones de trabajo. En caso negativo – o si después de recurrir a ellos tu situación parece empeorar- puedes asumir, con bastantes probabilidades de acertar, que estás en serio peligro.
Cualquier cosa que hagas, por muy lógica y razonable o normal que te parezca, empeorará las cosas y será tenida en tu contra. Tu única salvación es aplicar mi procedimiento en siete pasos, que deben ser dados en manera sucesiva, repitiendo la secuencia tantas veces como sea necesario hasta que te sientas feliz y realizado en tu trabajo. Una vez que has dado un paso, el siguiente viene de forma natural. Al revés, si un paso no te sale bien, es que hay que volver al anterior. Empecemos.
1.        Paso 1. Tomar posesión de tu vida en general y de la situación de acoso en concreto. Nadie va ha hacer nada para salvarte, o sea que es mejor que asumas la responsabilidad de tu existencia. No te alteres, ya sé que te están haciendo la vida imposible y que los que están mal y tienen que cambiar son ellos. Pero tu vida es tuya y el que responde de cómo te la montas eres tú. Es importante darse cuenta de que no es lo mismo ser responsable que ser culpable. Tu jefe y los que le sostienen tienen la culpa de lo que te ocurre, pero tú tienes la responsabilidad de salir con bien de todo ello. Esperar ayuda de los acosadores es el primer gran error de un acosado. Suplicar, exigir, amenazar o lo que sea a otros para que dejen de maltratarte, sólo empeora las cosas.
2.       Paso 2. Mantener la calma. Si encima de todo lo que estás sufriendo aceptas que estás solo en ello, lo más probable es que sientas una gran angustia. Eso está bien, eso es normal. Ahora tienes que mantener la calma, lo cual es totalmente imposible si no sabes como. Necesitas un método. Afortunadamente hay varias técnicas, de las cuales la psicoterapia autógena es la que ofrece mejores y más rápidos resultados. No se trata simplemente de aguantarse y hacer como que no pasara nada, sino de activar y entrenar los circuitos mentales que generan calma, única manera de contrarrestar el estrés que produce el acoso.
3.       Paso 3. Minimizar el daño. Cuando uno se deja llevar por la pena, el estrés y la rabia, la vida se complica y los disgustos se multiplican. Si has aprendido a mantener la calma, te darás cuenta de que hay en tu vida mucho sufrimiento innecesario, por ejemplo, todo el que te produces a tí mismo quejándote y rumiando agravios. Para el auto estrés y la manía de buscar culpables. Cierto que estás sufriendo un daño. Por eso has aprendido la técnica para mantener la calma, y tienes que practicarla con frecuencia para poder soportarlo sin demasiado sufrimiento. Pero no te hagas más daño, no te enfades con tu pareja, no te pelees con tus amigos, no te pases la noche despierto maquinando venganzas. Si tienes que sufrir, que sea lo mínimo. Y no bebas ni te drogues.
4.       Paso 4. Entender la situación. Esto es lo que intentabas hacer al principio de todo, pero ahora te darás cuenta de que sólo es posible después de haber dado los pasos anteriores. Hay dinámicas ocultas, fuerzas e intereses que antes se te escapaban y que ahora puedes ir viendo más claramente. Los acosadores siempre son envidiosos, controladores y mediocres. Puede que lo que tú crees que es una virtud o un mérito tuyo, a ellos les moleste. Quizá tu sana autonomía de criterio está entorpeciendo sus oscuras maniobras. Puede que estés atrapado en una tenaza, “emparedado” entre un subalterno que quiere quitarte de encima y un jefe tontaina que se está dejando seducir y manipular. Si según vas comprendiendo cosas te viene ataques de furia, vuelve inmediatamente al paso 2.
5.        Paso 5. decidir la condición.¿ A dónde quieres llegar? ¿Cómo quieres que sean para ti las cosas? ¿Qué esperas de tu trabajo? Una condición es lo que tiene que ocurrir para que otra cosa ocurra. Una vez que sabes lo que quieres, decide lo que tiene que hacer para llegar allí. Sitúate en el organigrama, construye en tu mente un plan, decide un destino. ¿Qué es lo que quieres, el mal de tu acosador o tu bien? Decidir ser víctima impotente o demonio vengativo lleva a sitios que no te van a gustar nada.
6.       Paso 6. Ser proactivo, no reactivo. Reaccionar es la respuesta lógica y natural ante lo que nos está pasando. Es fácil, todos los animales lo hacen. Proaccionar es una acción deliberada y consciente cuyo objetivo es ser la causa de determinado acontecimiento o reacción. Cuando insulto a un cliente que me ofende estoy reaccionando. Cuando le escucho atentamente y le digo que buscaré la manera de ayudarle, estoy proaccionando. Parece forzado, pero, con un poco de práctica, se convierte en algo natural. Está claro que es imposible proaccionar si no se dominan bien los pasos anteriores.
7.        Paso 7. Ser agente de cambio social. Ésta es una de las transformaciones más sorprendentes y maravillosas que tienen lugar en las personas que aplican los siete pasos. No solo sobrevivirás a tu situación de acoso y encontrarás la forma de que echen al tóxico de tu jefe, sino que descubrirás en ti un creciente interés por el desarrollo y la felicidad de los demás. Desearás compartir tu paz y tu éxito y, sobre todo, atenuar, contrarrestar y eliminar la contaminación psíquica de los entornos en los que te mueves.
Buena suerte.
Fuente: El País*Salud Sábado 12 de Enero de 2008